Suena Miguel Mateos…”llámame, llámame si me necesitas…”
Afortunadamente, si quisiera, tengo a quien llamar…ese no es problema.
El problema en este momento soy yo.
Estimada visita, siéntete con plena libertad de no seguir leyendo, como dice el título, este es un descargo, un conjunto de mierda que quiero botar, por lo que el aporte en tu vida puede ser NULO, y esa no es mi idea. Puedes leer los posts anteriores, te aseguro son más interesantes que este.
La cosa es que estoy agotada. Agotada de enfermarme de puras mierdas que solo vienen de mi cabeza. Estoy sana, soy una persona sana, el daño me lo provoco yo.
El año pasado, me encontraba trabajando, el ambiente no era para nada bueno, y yo qué hago…me genero un quiste. No cualquier quiste, sino uno lo suficientemente grande para que me lo tuvieran que operar…el resultado 7 puntos y era benigno. Obvio, si sé que fue mi forma de sacar el estrés.
Todo bien. Todo bien hasta que…después de estar cesante 3 meses, la locura me invade, me siento como gato enjaulado, y mi manera de descargarme…más quistes!!!!
Exámenes hormonales, todo bien. Si lo sé, estoy sana. Es mi cabeza la que me juega una mala pasada.
Una de las soluciones para los quistes es tomar pastillas anticonceptivas, ya que “ordenarían” mis hormonas, y evitarían estas protuberancias. Me opongo a las pastillas. Las odio. Siento que son una invasión a mi cuerpo. Creo que más bien lo que me falta es un buen polvo, con eso mis hormonas se calmarían…
Como los quistes no son suficientes, los últimos días mi cuerpo se las ingenió para llamar la atención nuevamente, ahora con vértigo. Si…vértigo, mareos, nauseas, y cuanta cosa desagradable pueda nombrar.
No es primera vez que el vértigo me visita, la última vez, me hicieron un “agradable” examen, el llamado Octavo Par, el cual ojalá nunca nadie se lo tuviera que hacer. En resumidas cuentas el examen lo que hace es marearte, sí MAREARTE, provocar el mareo, esto a través de chorros de agua que te meten en los oídos (agua fría, tibia y caliente, es decir, con 2 oídos, son seis veces las que te provocan mareos). Nuevamente el resultado…estoy sana, no hay nada.
Esta vez me negué al Octavo Par, y por negarme me tocó otro examen…Resonancia Magnética. Peor que el anterior!!! Me meten a este “túnel” donde me inmovilizan, me pasan un timbre en caso que me de pánico, me dicen que voy a sentir ruidos (para lo cual me ponen tapones en los oídos, así no se escuchan tan fuerte), que me relaje, que son sólo 40 minutos…aah y de cuando en vez el sonido se detiene y tienes como 30 segundos para rascarte, moverte un poco.
El ruido es tétrico, satánico. Más que claustrofobia o pánico me dio susto, realmente. Canté en mi mente todo el repertorio de canciones que se me ocurría para pasar el rato. Las manos me sudaban.
En determinado momento me sacan de este túnel, y yo inocente, creo que terminamos…no, es solo para pincharme el brazo, inyectarme un contraste y seguir con el examen. Hoy tengo los dos brazos con moretones por los pinchazos.
Sigo mareada, hoy sabré el resultado de la resonancia, el cual sé va a decir que estoy sana.
Mis papás me hicieron con mucho amor, lo sé, entonces no veo porque tanta falla.
Me da pena. Tengo pena…y claro…qué me pasa con la pena?!?!?!! Herpes. Entonces para “rematar” todo esto, mi boca tiene herpes, que me salen cada vez que tengo pena.
Anoche me desvelé, he dormido dos horas. Tengo sueño, y el trabajo no se puede postergar.
Como siempre, sé que las cosas pasan, que esto no es eterno, pero es inevitable sentir todo esto…
Ya, suficiente descargo, algo más aliviada me siento.
Estimada visita, si llegaste hasta acá, lo lamento, te lo advertí, esto era un descargo, NADA útil, solo descargar lo que siento en estos momentos.