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Aún te huelo

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Pasaste por mis sábanas
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y las dejaste inundadas con tu aroma

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Pasaste por mi cuerpo,
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entraste en él
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y lo dejaste impregnado de ti

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La ciudad nos iluminó
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la luna fue cómplice,
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de una noche más,
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de una noche sin límites
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empapada de pasión

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El silencio invade la habitación
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escucho tu respirar
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oigo el eco de tus gemidos
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y los latidos de tu corazón

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Camino desnuda, observándote
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nos miramos,
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nos deseamos
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nos envolvemos nuevamente en las sábanas
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ardientes, jadeantes, intensos
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