Quiero tomar tu mano y que caminemos juntos. Caminar y conversar, reír, mirarte a los ojos y saber que te pertenezco, y tu a mí, y yo a ti … y tu a mí, Mirar a través de tus ojos, más allá de ellos, ver tu alma, tu corazón. Mirarnos por horas, conversar a través de ellos y decirte cuánto te amo. Desnudarte con la mirada y observar tu inmaculado cuerpo por horas, cada detalle, cada lunar, cada pliegue. Tocar tu piel suave, y tu la mía, haciéndonos el amor con las manos. Con la punta de mis dedos recorrerte, sin dejar un espacio sin recorrer, sin tocar ni descubrir. Entrelazar nuestras manos en una danza de descubrimiento, donde no hay cabida para las palabras, solo tacto. Comienzo por tus manos, dedo por dedo y subo por tus brazos. Brazos fuertes y protectores que llegan a tus hombros. Así continúo por tu espalda, planicie de tu fuerza y virilidad, tu espalda que recorro ahora con mi lengua y manos. Subiendo llego a tu cuello, cuyo olor me excita, erizándome la piel. Gimo en tu oído, y busco llegar a tu boca, tu boca húmeda y llena de pasión danzando con la mía al compás de nuestras lenguas. Con mis manos bajo por tu pecho, llego a tus caderas, huelo tu piel, excitación es lo que emana …y me contagia. Me excita, me incita, me provoca besarte hasta agotarme. Piel de hombre, piel descubierta, y en espera de mis caricias …caricias que de a poco se acercan a tu centro, provocando locura, que nos envuelve en un baile de pasión…por ti, por mi, por nuestros cuerpos unidos.